Solar Foods, una empresa finlandesa de food-tech, ha desarrollado Solein, un polvo proteico elaborado a partir de microorganismos que se alimentan de dióxido de carbono, electricidad renovable, nitrógeno, fosfatos y otros nutrientes básicos. Este producto contiene los nueve aminoácidos esenciales, fibra dietética, grasas insaturadas y vitamina B12, tras un proceso que utiliza unas 600 veces menos agua que la producción de carne de vacuno. El producto ha sido reconocido por la FDA con la designación “Generally Recognized as Safe”, lo que permite su comercialización en EEUU, y Solar Foods ya está escalando su capacidad productiva hacia instalaciones industriales. Solein promete una nueva dimensión en cómo producir proteínas sin depender completamente de la agricultura tradicional, los cultivos o el pastoreo intensivo.
¿Cómo funciona Solein y en qué consiste?
Solar Foods , de la que ya os hablamos a primeros de año, ha construido un sistema biotecnológico basado en fermentación gaseosa en biorreactores. En ellos, un microorganismo capturado originalmente en Finlandia se cultiva con entradas de dióxido de carbono (CO₂), nitrógeno, fósforo, potasio y algo de calcio, además de electricidad de fuentes renovables. Se alimenta de estas sustancias básicas, crece hasta formar una especie de pasta microbiana (slurry proteico) que luego se seca para convertirse en un polvo fino: Solein. El polvo tiene una composición nutricional bastante completa: aproximadamente 75 gramos de proteína por cada 100 gramos de polvo, lo que lo coloca al nivel de muchos polvos de proteína de suero (whey) existentes. Según Reason, esta innovación podría transformar la forma en que entendemos la producción de alimentos.
En términos técnicos, la eficiencia es notable. Para producir 1 kg de proteína en forma de Solein hace falta unas 600 veces menos agua que para generar la misma cantidad de proteína de carne de vacuno, y también se necesita mucho menos terreno: se requieren unas 200 veces menos tierras agrícolas. Comparado con otras proteínas vegetales, la huella de agua y de tierra se reduce de forma significativa.
El producto ya ha obtenido la aprobación de la FDA como “Generally Recognized as Safe”, lo cual es importante porque esa certificación significa que puede comercializarse legalmente en EEUU bajo ciertas condiciones de seguridad alimentaria. Además, la empresa escaló su producción en su planta piloto 100 veces, pasando de un nivel muy pequeño a uno industrial que demuestra viabilidad comercial.
Importancia del producto principal: Solein
Solein no es sólo una curiosidad científica sino el producto central que podría redefinir cómo pensamos las proteínas. Tiene todas las funciones de una proteína convencional: aporta todos los aminoácidos esenciales, contiene grasa insaturada, fibra dietética y vitamina B12, lo que lo convierte en un perfil nutritivo completo. Su sabor no es invasivo — la empresa describe vetas umami suaves — lo que favorece su incorporación en alimentos existentes como panes, pastas, productos alternativos a la carne, yogures vegetales o sustitutos de huevo. Tal y como señala New Food Magazine, esta versatilidad culinaria es clave para su aceptación.
Además, desde el punto de vista ecológico, Solein representa una innovación sustancial: usar electricidad renovable, capturar CO₂ del aire (o de la ventilación de instalaciones), y no depender de suelo fértil ni de grandes extensiones de tierra agrícola. Se pueden construir plantas de producción en casi cualquier lugar donde haya acceso a electricidad renovable, CO₂, nitrógeno y los nutrientes básicos. Esto es crucial si se piensa a escala global con poblaciones crecientes, restricciones hídricas y cambio climático. En 2023 la producción anual estimada de una fábrica finlandesa era de unas 160 toneladas de comida, según The Guardian.
Implicaciones técnicas, legales y de mercado
Técnica y biológica
El proceso emplea fermentación gaseosa, que requiere control riguroso de parámetros como la temperatura, concentración de gases, pureza de los nutrientes, pH, etc. Si alguno de esos factores se desvía, la eficiencia puede bajar drásticamente. Por ejemplo, para mantener los microorganismos en óptimo crecimiento se necesita una fuente constante de CO₂, nitrógeno fijado, agua limpia, energía eléctrica estable, y sistemas para secar el producto final sin degradar proteínas o vitaminas. La tasa de conversión de substrato a proteína es crucial: mantener un rendimiento de proteína mayor al 70 % es un logro técnico relevante.
Legal y regulatorio
La certificación FDA “Generally Recognized as Safe” permite mercadear Solein en Estados Unidos, pero cada región tiene sus propias normativas de “novel food” (alimentos novedosos). En la Unión Europea, por ejemplo, el producto aún debe someterse a evaluaciones regulatorias adicionales antes de su comercialización plena. La obtención de permisos implica análisis toxicológicos, control de alergias, etiquetado claro, trazabilidad del proceso productivo, etc.
Mercado y escalabilidad
Solar Foods ha recaudado decenas de millones de euros para financiar su escalado. En julio de 2024, la empresa había levantado 47 millones de dólares mediante equity, y recibió subvenciones europeas por varios millones. Reason detalla cómo la compañía logró aumentar su producción piloto en un factor de 100, superando la fase experimental. Los costes de producción por kilogramo aún son elevados frente a proteínas convencionales, pero se espera que bajen con economías de escala y mejoras de eficiencia energética.
Ventajas y retos reales
Ventajas
Entre los puntos fuertes está la reducción radical del uso del agua y del suelo, además de emitir menos gases de efecto invernadero en general, sobre todo si la electricidad usada es renovable. El producto puede producirse de manera constante sin depender de estaciones agrícolas, clima o suelo fértil. También permite desplazar parte de la presión sobre cultivos destinados a proteína vegetal (soya, guisantes, etc.) y ayudar a disminuir la deforestación que conlleva la expansión agrícola.
Nutricionalmente, Solein aporta proteínas completas con aminoácidos esenciales, lo cual es un requisito para que cualquier sustituto alimentario tenga respaldo científico. Además, contiene vitamina B12, algo que a veces falta en proteínas vegetales sin suplementar. Estas características lo hacen viable para dietas veganas, vegetarianas, o para personas que buscan reducir consumo de carne.
Retos
El principal reto es reducir los costes de producción hasta niveles competitivos, tanto con proteínas vegetales como con carne convencional. Aunque se ha escalado, las nuevas fábricas requieren inversiones elevadas, control técnico y uso de electricidad renovable estable, lo que no está garantizado en todas las regiones. Otro reto es la aceptación del consumidor: tanto el sabor como la textura, percepción, etiquetado, y el hecho de que sea alimento derivado de procesos biotecnológicos pueden generar reticencias.
También, la logística de producción, secado, transporte, conservación del polvo, inocuidad alimentaria y adaptación a diferentes aplicaciones culinarias (pan, pasta, yogures, alternativas cárnicas) implican pruebas adicionales. Los estándares sanitarios deben mantenerse altos, especialmente para productos que se procesan con microorganismos.
Comparaciones con otras tecnologías similares
Mientras que algunas proteínas vegetales requieren miles de litros de agua por kilogramo de proteína (por ejemplo vacuno, que puede superar los 15.000 L/kg, y ciertos cultivos de soya con varios miles de litros), Solein reduce esa cifra a una fracción: 600 veces menos agua que la carne de vacuno según Reason.
Frente a alternativas como fermentaciones tradicionales basadas en azúcar, mostos vegetales o almidón, Solein utiliza gases y electricidad, lo que eleva la eficiencia energética y reduce necesidad de tierra cultivable.
En comparación con productos alimentarios hechos mediante fermentación avanzada o cultivo celular, Solein parece estar algo más alejado de requerir condiciones físicas complicadas de cultivo de células animales, lo que puede facilitar su despliegue inicial.
Implicaciones para alimentación y sostenibilidad
El despliegue de productos como Solein tiene el potencial de modificar cadenas de suministro alimentario, especialmente en regiones con estrés hídrico, suelos degradados o poca tierra cultivable. Si se instala una planta en una región árida con electricidad renovable (solar o eólica), se podría producir proteína localmente sin depender de importaciones agrícolas ni de infraestructuras agrícolas intensivas.
Para políticas públicas, esto implica revisar subvenciones agrícolas, incentivos fiscales para empresas que desarrollen proteínas alternativas, regulaciones de novel food, y mecanismos de apoyo a la investigación aplicada. Además, los consumidores exigentes en sostenibilidad y salud podrían generar demanda que justifique la inversión.
Reflexiones adicionales
Solein representa una de esas tecnologías que obligan a replantearse qué es “lo natural” en la alimentación. Aunque no sustituye de golpe a la carne tradicional, plantea una ruta paralela con menor impacto ambiental que podría escalar si se superan los retos de coste, regulación y aceptación.
Una lección técnica es que los microorganismos pueden servir como fábricas vivas de nutrientes, siempre que los inputs sean abundantes y limpios. Controlar factores como pureza de gases, eficiencia energética, condiciones de cultivo estables, y minimizar pérdidas en procesamiento (por ejemplo pérdidas de proteína durante secado) marcará la diferencia entre una idea costosa y un producto viable en precio y sabor.
Desde un punto de vista social, Solein podría contribuir al objetivo de reducir las emisiones alimentarias globales (la agricultura y producción de alimentos representan alrededor del 26-30 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero) si su uso se generaliza. Además, podría aliviar la presión sobre los recursos hídricos, importante en muchas zonas afectadas por sequías o cambio climático.
