El satélite MetOp-SG A1, lanzado el 13 de agosto de 2025 desde la Guayana Francesa, es el primero de una nueva generación destinada a mejorar la predicción meteorológica y el seguimiento del clima. Apenas unas semanas después, ya transmite mediciones sobre temperatura, humedad, contaminantes atmosféricos y nubes con una resolución inusual desde órbita polar. El proyecto es fruto de la colaboración entre la ESA, EUMETSAT, Airbus y organismos como Copernicus, con una participación industrial significativa, incluida la española. Se espera que sus datos operacionales impulsen modelos meteorológicos, alertas tempranas y aplicaciones prácticas en áreas como agricultura, aviación o energía, generando un retorno económico estimado de hasta 20 veces la inversión

Un arranque prometedor

El MetOp-SG A1 comenzó a enviar datos apenas tres semanas después de su lanzamiento. Entre sus instrumentos iniciales destacan el Microwave Sounder (MWS), que utiliza microondas para “ver” las capas de la atmósfera atravesando las nubes, aumentando la resolución de observación de 48 km a 20 km (ESA). Y el Radio Occultation Sounder (RO) aprovecha señales de satélites como GPS o Galileo: las variaciones en esas señales al cruzar la atmósfera permiten obtener perfiles de temperatura y humedad. Con este satélite, las observaciones diarias de este tipo aumentan de unas 500 a más de 1 600 (ESA). Esto significa disponer de una visión mucho más completa y continua de lo que ocurre en el planeta.

Una flota para dos décadas

MetOp-SG no termina en el A1: se lanzarán tres parejas de satélites (A y B), diseñadas para una vida útil de 7,5 años cada uno y un conjunto operativo de unos 21 años (EUMETSAT). Esta constelación permitirá alimentar modelos meteorológicos desde ahora (nowcasting) hasta predicciones a 10 días, con datos más fiables y frecuentes.

Tecnología al servicio del día a día

MetOp-SG A1 lleva seis instrumentos principales que, juntos, ofrecen una visión muy completa del sistema terrestre:

  • IASI-NG: detecta gases como CO₂ o metano con mucha más precisión.

  • METimage: capta imágenes en 20 canales, con una resolución de hasta 500 m, útiles para vigilar niebla, nieve o incendios.

  • 3MI: analiza aerosoles, polvo o humo desde diferentes ángulos.

  • Sentinel-5 (Copernicus): mide contaminantes y gases que afectan nuestra calidad del aire.

  • MWS y RO: mejoran los perfiles verticales y globales de la atmósfera.
    Cada instrumento aporta datos distintos pero complementarios, lo que ayuda a tener predicciones meteorológicas más precisas (Airbus).

Una misión europea en equipo

La coordinación del proyecto recae en la ESA (diseño y desarrollo), Airbus (fabricación), y EUMETSAT (operación y distribución de datos), junto con CNES, DLR, AEMET (Agencia Estatal de Meteorología española) y el programa Copernicus (EUMETSAT, ESA). Durante la fase LEOP, el satélite fue revisado cuidadosamente: paneles solares desplegados, orientación ajustada y calibración inicial completada con éxito.

El protagonismo de España

España ha tenido un papel relevante en la misión MetOp-SG A1, tanto tecnológico como industrial, a través de varias empresas clave pertenecientes a TEDAE (Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio). Entre las contribuciones:

  • Airbus Crisa: desarrolló módulos electrónicos para el control del satélite y los instrumentos, incluida la unidad del Sentinel-5 y partes del MWS y el generador de imágenes (El Español).

  • ALTER: impulsó la ingeniería, ensayos y suministro de componentes electrónicos y optoelectrónicos.

  • Arquimea: se encargó del control térmico de detectores, como los del generador multivisión.

  • GMV: lidera el control y seguimiento de la misión desde tierra, con sistemas de telemetría especializados.

  • HV Sistemas: aportó dispositivos de control electrónico (unit testers) en varios instrumentos, incluyendo METimage, MWS, 3MI y Sentinel-5 (TEDAE, Actualidad Aeroespacial).

  • Indra: desarrolló procesadores operativos para MWS y el sensor óptico multicanal, esenciales para transformar datos brutos en información útil.

  • Thales Alenia Space España: suministró transmisores y unidades electrónicas para comunicación (telemetría), incluyendo los del satélite y del cohete Ariane 6.

A nivel institucional, España participa desde 1986 en EUMETSAT, ejerciendo parte del control de la constelación. De hecho, existe un centro de control de respaldo en el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial cerca de Madrid. Además, el retorno económico de este programa para España se estima en más de 5 300 millones de euros entre 2020 y 2040, con un ratio de coste/beneficio de 20.

Mirando al futuro

MetOp-SG A1 no es simplemente un satélite más: representa una herramienta clave para mejorar nuestra forma de entender y anticipar el tiempo. Datos más detallados permitirán alertas más precisas frente a fenómenos extremos como tormentas, intrusiones de aire frío, incendios o olas de calor. Sectores como agricultura, energía, transporte o aviación verán mejoras sensibles en seguridad, eficiencia y planificación.

Además, la capacidad de medir gases de efecto invernadero y contaminantes desde el espacio aporta una herramienta poderosa en la lucha climática, y España contribuye activamente a ello, tanto industrial como institucionalmente.

Reflexiones finales

MetOp-SG A1 abre una nueva etapa en la observación atmosférica desde el espacio: datos más rápidos, precisos y completos para mejorar la predicción, la respuesta a fenómenos extremos y la gestión ambiental y social. Y España está allí, con capacidad técnica, empresas punteras y compromiso institucional, dejando su huella en este programa europeo estratégico.

211
Suscribirse
Notificación
0 Comments
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios
0
¡Aquí puedes dejar tus comentarios!x