La startup Marathon Fusion, con sede en Silicon Valley, ha publicado un estudio no revisado por pares en el que propone un novedoso método para transformar el isótopo mercurio‑198 en oro‑197 mediante transmutación nuclear dentro de un reactor de fusión. Según sus cálculos, un reactor de un gigavatio podría generar unos 5 000 kg de oro al año sin comprometer la producción de energía. Sin embargo, el oro resultante sería inicialmente radiactivo y requeriría entre 14 y 18 años de almacenamiento hasta alcanzar niveles seguros. La comunidad científica se muestra intrigada pero cautelosa: la tecnología fusionada aún no es comercialmente viable y existen importantes desafíos técnicos y económicos.
El proceso propuesto de transmutación
Marathon Fusion plantea introducir mercurio‑198 dentro del “blanket” del reactor de fusión, donde los neutrones liberados al fusionar deuterio y tritio impactan y convierten ese isótopo en mercurio‑197.
Este isótopo inestable decae en aproximadamente 64 horas en oro‑197, que es el único isótopo estable de oro. Esta reacción estaría integrada al mismo sistema de producción de tritio, sin perjudicar la generación eléctrica
Volumen y viabilidad económica
Según Marathon, un reactor de fusión de 1 GW podría producir unos 5 toneladas de oro al año (~5 000 kg), lo que equivale a ingresos adicionales del orden de 500 a 600 millones de dólares según los precios actuales del oro.
Este potencial doblete de ingresos (energía + oro) convertiría el reactor en una instalación doble propósito económicamente muy atractiva.
No obstante, dichos cálculos parten de premisas teóricas sin confirmar en un reactor real.
Obstáculos técnicos y críticas científicas
Diversos expertos han valorado la propuesta como “teóricamente sólida”, pero advierten múltiples limitaciones prácticas:
El proceso necesita una producción abundante de neutrones a menor coste, algo aún por demostrar en reactores operativos.
Parte del oro producido podría ser radiactivo, requiriendo almacenamiento seguro durante 14‑18 años antes de ser útil :(
La fusión nuclear aún no ha alcanzado viabilidad comercial. Hasta que no funcione un reactor plenamente operativo, no se puede garantizar la aplicabilidad de este concepto.
Un experto anónimo declaró que la idea es “técnicamente cierta, pero prácticamente inalcanzable” debido a costes de extracción, descontaminación y gestión.
Contexto histórico y contraste con la alquimia tradicional
Desde la antigüedad, la alquimia buscó transformar metales comunes en oro, y figuras como Newton dedicaron largos años a tal propósito. No obstante, los experimentos en aceleradores de partículas durante el siglo XX sólo produjeron cantidades minúsculas de oro radiactivo y a un coste altísimo
En contraste, esta propuesta aprovecha la fusión nuclear como fuente de neutrones a gran escala, algo que no era posible antes, y que permitiría una transmutación cuantitativa.
Conclusión
Marathon Fusion presenta una idea ambiciosa y con respaldo teórico: convertir mercurio barato en oro dentro de un reactor de fusión mediante neutrones. La propuesta, si se confirma, podría revolucionar tanto el sector energético como el mercado del oro.
Sin embargo, aún no hay un reactor funcionando que demuestre la técnica, y hay numerosos retos técnicos: producción de neutrones, radioactividad residual y el propio estado experimental de la fusión nuclear. La comunidad científica, aunque intrigada, mantiene una postura prudente. Queda por ver si este “nuevo oro” llegará a ver la luz del mercado, y en qué plazo.

La noticia sobre Marathon Fusion y su propuesta de convertir mercurio en oro mediante reactores de fusión ha capturado la imaginación de científicos y soñadores por igual.
Aunque el proceso aún está en fase teórica y requiere años de desarrollo, la idea de generar energía limpia y oro como subproducto suena como ciencia ficción hecha realidad2. Si se logra, podría transformar no solo la industria energética, sino también la economía global
Una pena no poder verlo ……. 🙂
Abrazos.
No te preocupes, Perico!. El futuro guarda sorpresas que seguro nos dejarán con la boca abierta 🙂