Francesco Salicini, conocido en YouTube como Once Were Nerd, se encuentra bajo investigación por las autoridades italianas por supuestamente “promocionar materiales con derechos de autor” al revisar consolas retro Android (Anbernic, Powkiddy, TrimUI) que a menudo se venden con ROMs precargadas de títulos protegidos. El 15 de abril agentes de la Guardia di Finanza registraron su hogar y oficina, incautando más de 30 dispositivos y su teléfono móvil, devuelto en junio. Está acusado de violar el artículo 171 ter de la Ley de Copyright italiana, un delito que conlleva hasta 15 000 € de multa y tres años de prisión. Además, podrían desconectar sus canales antes de que exista un veredicto. Salicini asegura que solo probaba hardware sin patrocinio ni enlaces de afiliados. Este caso plantea un dilema entre la preservación del patrimonio lúdico clásico y la protección de derechos de autor, además de un preocupante precedente legal para los creadores de contenido tecnológico.
Registro y confiscación de dispositivos
El pasado 15 de abril, la Guardia di Finanza irrumpió en el domicilio y la oficina de Salicini, incautando más de 30 consolas portátiles —incluidas Anbernic, Powkiddy y TrimUI— junto con su teléfono móvil. Aunque este fue devuelto el 15 de junio, también se retuvieron transcripciones de sus comunicaciones con fabricantes, lo que denota la seriedad de la investigación.
El motivo legal: artículo 171
La acusación se basa en el artículo 171 de la Ley de Copyright italiana (de 1941), que penaliza la promoción de materiales protegidos por derechos de autor. Se argumenta que, al mostrar dispositivos con ROMs precargadas, Salicini contribuyó a la distribución ilegal de juegos de Nintendo y Sony. La pena máxima podría llegar a tres años de cárcel y una multa de 15 000 €
Impacto en creadores y libertad de expresión
Durante el proceso de investigación, las autoridades podrían cerrar sus canales de YouTube, Instagram, Facebook, Twitch y otros, incluso sin una condena firme . Esto genera alarma entre los creadores de contenido, pues una simple review técnica podría interpretarse como publicidad de prácticas ilegales, afectando no solo a Salicini, sino a toda la comunidad de vídeos sobre tecnología y videojuegos retro.
Debate: preservación versus copyright
Quienes defienden la preservación de videojuegos clásicos argumentan que muchos títulos dejaron de venderse hace años, y sin emulación, desaparecerían. Sin embargo, empresas como Nintendo se oponen firmemente a la distribución no autorizada, incluso de títulos “muertos”. Este caso en Italia evidencia un choque entre derechos de autor y patrimonio digital
Conclusión
El caso de Francesco Salicini se convierte en un referente que podría redefinir los límites legales de la creación de contenido tecnológico y la difusión de consolas retro con ROMs. Mientras avanza la investigación, se abre un debate urgente sobre la protección de creadores y la conservación del legado cultural de los videojuegos. El desenlace marcará un antes y un después en la forma en que los países europeos aborden la revisión de hardware con posibles implicaciones legales.Debate sobre cierre preventivo de canales y libertad de expresión
