Sonido premium y multiconexión: el gran salto del Clip1

Lo que más nos ha sorprendido del SoundPEATS Clip1 es el salto cualitativo en la experiencia sonora respecto a modelos anteriores de la marca. Mientras que el PearlClip Pro ya apuntaba maneras con su diseño abierto, el Clip1 incorpora mejoras técnicas que marcan una diferencia clara: compatibilidad con Hi-Res Audio, códec LDAC y soporte para Dolby Audio, lo que permite disfrutar de un rango dinámico más amplio y una nitidez que rara vez se encuentra en dispositivos de este precio. El resultado es un sonido más rico, con graves profundos y agudos definidos, que se perciben incluso en entornos abiertos donde otros auriculares suelen perder detalle.

Estas mejoras en los códecs sitúan al Clip1 en un terreno que hasta ahora parecía reservado a marcas como Apple. De hecho, la sensación al escuchar música con estos auriculares es comparable a la que ofrecen los AirPods en cuanto a claridad y estabilidad de la conexión, con la ventaja añadida de un diseño ultraligero y abierto que aporta comodidad sin sacrificar calidad. En definitiva, SoundPEATS ha conseguido que el Clip1 no solo sea un sucesor digno del PearlClip Pro, sino también un competidor serio frente a los gigantes del mercado.

Otra novedad que nos ha llamado especialmente la atención es la función de multiconexión. Por primera vez en unos auriculares de este tipo de SoundPEATS, el Clip1 permite estar vinculado de forma simultánea a dos dispositivos —por ejemplo, el portátil y el móvil— y gestionar el sonido de manera inteligente: cuando uno deja de emitir, el otro toma el relevo sin necesidad de reconectar manualmente. Esta característica multipunto, que hasta ahora asociábamos a modelos de gamas más altas, aporta una comodidad extra en el día a día y convierte al Clip1 en una herramienta muy práctica para quienes alternan constantemente entre trabajo y ocio. Conviene destacar que ni siquiera los AirPods Pro 2 ofrecen esta función de forma estándar: Apple apuesta por su propio sistema de cambio automático de dispositivo, muy pulido pero limitado al ecosistema iCloud. En cambio, el Clip1 abre la puerta a un uso más versátil en entornos mixtos, como combinar un PC con un smartphone Android o iOS, sin complicaciones.