Como decíamos, Yuna es una adorable husky siberiana que aunque en su vida ha subido más allá de los Picos de Europa mantiene sus instintos de perro nórdico … escapista, por definición lo que intranquiliza al que le toca sacarla de paseo.
Por ello desde hace tiempo hemos venido probando diferentes tipo de “localizadores” inicialmente basados en Bluetooth aunque su escaso alcance los hacen totalmente inútiles para un perro que en unos segundo ha recorrido varios cientos de metros. Por eso, nuestra búsqueda la hemos encaminado a GPS con subida en tiempo real de su localización a la nube de forma que con un smartphone se podría conocer en todo momento su ubicación lo que nos podría tranquilizas bastante.
ENVIO
Aunque últimamente se va notando la crisis y nos cuesta cada día más conseguir interesantes productos para nuestras revisiones, en este caso nos ha sorprendido la agilidad de los italianos enviándonos su producto la misma semana que lo estábamos pidiendo. Encima nos lo enviaron vía TNT de forma que saliendo de Milán por la noche de un miércoles… el viernes después de comer ya lo estábamos desempaquetando en España.
Dentro una “cajita” de bonitos colores con el verde fosforito predominante entre ellos.
HARDWARE
En su interior, aparte del manual de instrucciones y la correspondiente garantía una instrucciones claras para su puesta en marcha en la propia caja “verdosa”.
Hay casi una docena de modelos de Kippy en cuanto a colorido y este primero era de color rosa que seguro gustaría a nuestra Yuna ya que en el fondo es una perra muy coqueta.
Aparte del propio GPS se incluía, como no, su cargador y cable microUSB así como una “pieza” con mucho Velcro para sujetar el Kippy al collar.
El Kippy en sí pesa unos 50 gramos y está muy protegido contra la lluvia y la suciedad, cosas indispensables para un dispositivo de este tipo cuyo objetivo es andar siempre entre perros (o gatos, claro está).
La carga se hace mediante un cable con conector microUSB es dos o tres horas siendo su autonomía “real” de un par de días sacando a la mascota una par de horas de paseo al día y teniendo el resto del tiempo el Kiddy en posición de reposo y enviando datos cada 2 horas, por ejemplo.
Por lo que habíamos leído sobre este tipo de producto con anterioridad a la revisión teníamos el miedo de la forma de sujeción del Kiddy a la correa ya que mucha gente se quejaba de que, con el traqueteo del chucho, acabada perdiéndose. Pues bien, con el Velcro de este Kippy no tenemos queja alguna ya que a pesar de los sitios por los que se mueve Yuna se ha mantenido en todo momento bien anclado a su “cuello”
SOFTWARE
En la actualidad hay aplicaciones tanto para Android como para iOS existiendo también la posibilidad de acceso desde un navegador en un PC.
Una vez cargada la aplicación es preciso dar de “alta” al animal así como asociar tu nuevo Kiddy a tu cuenta personal. A partir de ese momento ya deberías poder “ver” a tu mascota en el mapa…
aunque si estás, por ejemplo, dentro de casa y el GPS no puede localizarte tendrás que conformarte con una ubicación aproximada / grosera obtenida en base a triangulación de las antenas de los móviles. Eso sí, una vez salgas al exterior en un par de minutos estarás localizado pudiendo verte a ti mismo en el mapa si tienes activo el correspondiente sistema en tu smartphone (Samsung Galaxy S7, en mi caso).
En cuanto a velocidad de “fijación” de satélites (arranque en caliente) y precisión de la medida… muy similar o incluso mejor al de mi smartphone, por ejemplo.
Además de disponer de los datos de ubicación en tiempo real (con una frecuencia de refresco de una medida cada 4-5 segundos… y por tanto con un consumo elevado de batería) es posible también disponer de una historia diaria del recorrido hecho por el animalito que en este caso he intentando que fuese siguiendo el camino para estimar la precisión de la medida. Salvo un par de saltos al final del recorrido se observa que la precisión es del orden de pocos metros totalmente alineado con los conseguibles mediante GPS convencionales… y más que suficientes para tener localizada a Yuna en una de sus “excursiones”.
Hablando de “excursiones” no programadas, el pasado sábado y a pesar de estar pasándoselo muy bien en compañía de media docena de perros amigos…
la moza decidió en un momento poner los pies en polvorosa saliendo disparada del punto E de la imagen hasta el otro extremo de nuestra urbanización siguiendo la calle principal … en busca de los gatos que se suelen esconder debajo de los coches allí aparcados.
Localizada que la moza estaba por allí fuimos a su encuentro y conseguimos que bajase a nuestro encuentro antes de irnos a casa (punto F). Tras dicho experimento no premeditado hemos concluido en que este Kippy realmente cumple su cometido y bien merecen la pena los 60 EUR / año que cuesta 
Otras “utilidades” que tiene este app (aunque mucho menos importantes que la de localización) están una brújula para saber donde está tu bicho (interesante si no eres de los que se ubican fácilmente) y un monitor de actividad basado en un acelerómetro que también incluye el aparato y que no es nada fiable cometiendo errores bestialmente grandes… y nunca mejor dicho.
En la iPAD la “app” es igual pudiéndose disponer de acceso a diferentes opciones de configuración y de información resumida de la actividad de la mascota …
así como de la posibilidad de definir “geofences” virtuales para que te avise cuando tu mascota atraviese los límites preestablecidos.
PUNTUACIÓN: 9
Nota: Muchas gracias a Elisa por su velocidad en atendernos y resolviendo nuestros problemas y dudas.
No me negaréis que Yuna no parece una “buena chica” … hasta que se le cruzan los cables y saca su instinto siberiano!
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